Tags
Una historia empresarial de 165 años y cinco generaciones de una familia de Mallorca se detuvo con el fin de año pasado. La mayorista mallorquina Can Alzamora presentó suspensión de pagos, con unas necesidades de liquidez inmediatas de 200 millones de pesetas y unas deudas de 500 millones. Lo sigular del caso es que esta popular y secular firma de comercio y exportación -que llegó a tener una flota de cinco barcos- será comprada por el antiguo trabajador de la empresa Paco Lavado cuando en los próximos días levante la suspensión de pagos.